sábado, 22 de enero de 2011

Cómo es un curso virtual?


La pieza básica de la educación virtual, al igual que en la educación presencial, es el aula virtual. ¿En qué consiste? Se trata de un sitio de reunión. Así de simple.

Privada, temporal, con un objetivo específico (o sin ningún motivo particular), el profesor y los estudiantes deciden lo que quieren hacer dentro de ella. Cada curso es un evento único y así como puede haber elementos y materiales predeterminados, el desarrollo del curso es impredecible.

Las aulas virtuales, al igual que en el ambiente real, son lugares independientes con contenidos propios y participantes únicos. Cada una es un mundo aparte capaz de reflejar el estilo propio de cada profesor y la dinámica del grupo de alumnos que comparten dicha aula en un periodo de tiempo determinado.

El profesor cuenta con herramientas de trabajo simples pero poderosas durante el diseño de su curso virtual. Por ejemplo, puede conducir al estudiante:
-        a examinar un elemento de contenido dentro del curso (archivos de texto, imágenes, videos o audios que el profesor ha incorporado al curso)
-        a visitar una dirección en la Web (un enlace externo al curso)
-        a participar con su opinión en un foro de discusión y examinar los aportes de los demás alumnos
-        a contestar una serie de preguntas sobre el tema y comprobar su comprensión.

Toda la información que el profesor agregue al curso se mantiene en su aula virtual. Es equivalente a pensar en un salón de clase en el que la noche anterior el profesor escribe en el tablero su lección, deja en cada pupitre un documento para que lo analicen los alumnos, inicia un tema de discusión en la cartelera y prepara un cuestionario para que lo contesten.

Al día siguiente los alumnos ingresan al salón de clase. Cada uno tiene una clave personal que le permite el acceso y puede entrar a cualquier hora. Uno por uno van realizando lo que les indicó el profesor y luego se van. Si coinciden varios en el salón de clase pueden iniciar una charla y compartir sus puntos de vista. Si el profesor está presente en ese momento, puede contestar las preguntas de los alumnos inmediatamente. Si no es así, las preguntas quedan en el buzón del profesor hasta que éste las resuelva.

Profesores y alumnos cuentan con buzones de correo electrónico personales para el intercambio de mensajes permanentemente. Cada vez que el profesor regresa a su aula encuentra las actividades desarrolladas por los alumnos y prepara el trabajo de la siguiente sesión.

Existen además otras herramientas como un glosario de términos que puede ser enriquecido en forma dinámica a medida que el curso va madurando. También los alumnos pueden crear páginas de información personal que les permiten presentarse ante los demás y al profesor.

Como es natural, el profesor puede elegir usar una o todas las herramientas disponibles, de acuerdo con su estilo pedagógico personal. El profesor es el que controla la tecnología y no el que debe subordinarse a ella .

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